En un mercado globalizado donde los ciclos de vida de producto son cada vez más cortos debido a, principalmente, una enorme competencia y un consumidor hiper-informado, la innovación se convierte en el aliado perfecto.
La mejora de los procesos productivos incorporando innovaciones tecnologías basadas en Internet of the Things, Big Data o la robotización entre otras, permiten ser más competitivo reduciendo costes y personalizando la producción.
Esta personalización de productos y servicios se debe realizar conociendo la tendencia del mercado, el estilo de vida de los consumidores y sus preferencias. Es el caso del consumidor que cada vez pasa más tiempo fuera de casa y que su interés por la salud va en aumento; esta tendencia se traduce en una futura mayor demanda de soluciones saludables formato convenience.
En cualquier proceso de innovación es imprescindible considerar los aspectos relativos a la seguridad alimentaria, el marco legal y la sostenibilidad ambiental.
En el camino de la innovación conocer el entorno y contar con las soluciones tecnológicas más innovadoras incrementa las probabilidades de éxito.